Lady Venus Kumara
Desde ese estado de integración brindo canalizaciones personalizadas en sesiones individuales y también en sesiones colectivas, a través de espacios grupales o en mis libros: “Sé el punto de convergencia”, “V the point of convergence” y “El camino de la Y”.
Entiendo la espiritualidad como algo muy natural y la vivo desde siempre. En esta vida hermosa fui encontrando familias, maestros y cobijos, para entender esta sensibilidad mía que es más amplia que este cuerpo, siendo un cuerpo de conciencia que cuando se estira se siente fundido en la divinidad.
Soy mamá de cuatro seres excepcionales, que me honran cada día y son mis mejores maestros: Atahualpa, Lautaro, Tupac y Gema. De ellos aprendí que cuidar es amar.
Soy activista, feminista y con una conciencia social y política profunda como mis miles de vidas. Porque entiendo el dolor que significa la experiencia humana y no busco evadirlo, sino brindarme y brindar consuelo cuando puedo. Sin compasión (sentir con el otro) el camino espiritual se vuelve religiosidad dogmática o placebo adictivo.
Soy cineasta, guionista, artista y allí mi niña interior vive feliz, creando como el sol que es. Crear ha sido mi camino hacia mí misma y siento que es un camino tan honesto para obtener sustento. Crear es hacer aparecer cosas donde no había nada y eso es magia.
Desde niña veo cosas que otros no ven, siento de una forma “distinta”, y desde muy pequeña tengo una vida espiritual real, intensa, hermosa. De manera muy natural empecé a ver y a conversar con seres de otros planos. Cuando mi amado amigo, el ángel Tobías me dijo que era Lady Venus, no pude escuchar. Entonces yo tenía 27 años y pasarían muchos más para que mi humanidad se dispusiera humildemente, sin viajes egoicos o de falsa modestia, a conversar con la reina de mi cielo.
Lady Venus es el amor, la pureza, la risa, la inocencia y la soberanía.
Ella es la bondad, la dulzura y la paz. Ella es llena de gracia.
Cuando ella toma comando de este ser que somos, mis ojos brillan con fulgor y ella es capaz de sanar, cuidar, calmar e iluminar, en servicio y en colaboración con los ángeles, arcángeles, maestros ascendidos de la hermandad blanca y mi amadísimo Sanat Kumara.